El uso de plástico convencional está provocando grandes perjuicios al planeta y a los ecosistemas. Encontramos restos de plástico en cualquier parte del mundo e incluso están presentes en el estómago de muchos de los peces con los que nos alimentamos en nuestro día a día. De hecho, el plástico es la tercera aplicación más habitual del petróleo y consumimos en torno a 200 millones de toneladas cada año en todo el mundo. Al tratarse de una fuente no renovable, muy contaminante y no biodegradable, la problemática del uso del plástico está copando todas las portadas y decisiones gubernamentales en los últimos años. Frente al plástico tradicional, ha surgido una alternativa muy interesante que puede ser de gran ayuda para complementar y sustituir en unos años al plástico tradicional, como es el bioplástico. Vamos a ver qué es, cuáles son sus características y las ventajas más interesantes que pueden aportar.
¿Qué es el bioplástico?
El bioplástico es un material plástico obtenido a través de materiales orgánicos y no del petróleo. Lleva el prefijo “bio” porque su origen es natural y, por tanto, es un material biodegradable, es decir, que se desintegra de forma natural en el medio ambiente. Esto supone una gran diferencia respecto al plástico, cuyo proceso de descomposición puede durar hasta 1000 años.
Es un material que imita al plástico, pero no es plástico como tal. Su uso, en la actualidad, está ampliamente extendido para sustituir a los plásticos de un solo uso causantes de buena parte de la contaminación por plásticos en el océano. Si crees que el bioplástico puede ser una solución a tus necesidades empresariales contacta con nosotros para encontrar la solución más adecuada.
Características del bioplástico
Entre las características más destacables del bioplástico podemos enumerar las que mostramos a continuación:
Son biodegradables
Aunque un material de bioplástico puede generar la misma cantidad de basura, no genera el mismo problema medioambiental. Es un material que no llega a acumularse en forma de basura en el medioambiente, porque su proceso de degradación y desintegración se produce de forma muy rápida.
Tienen un origen orgánico
A diferencia del plástico convencional, el bioplástico tiene un origen orgánico. Por tanto, en su elaboración no se utiliza el petróleo ni ningún derivado del mismo. Es considerado como uno de los materiales sostenibles para packaging con mayor potencial de crecimiento futuro gracias a ello, ya que empresas de todos los tamaños y sectores desean emplear materiales más respetuosos con el medio ambiente para reducir su impacto en los ecosistemas.
Gran versatilidad
El bioplástico se caracteriza por su gran versatilidad para transformarse en todo tipo de productos. Hablamos de envoltorios, bolsas de supermercado, cubiertos y platos desechables o pajitas de un solo uso para sorber líquidos. Es un material que puede utilizarse para crear todo tipo de objetos comunes que se utilizan en el día a día de forma cotidiana.
Distintos métodos de obtención
Para crear bioplástico existen diferentes métodos de obtención. El más usual es a través de ácidos polilácticos (PLA), que se obtiene a través de plantas como la caña de azúcar o el maíz. También se obtiene de los polihidroxialcanoatos (PHA) que se crea a partir de microorganismos.
Mientras que el bioplástico producido con PLA se usa de forma habitual en la creación de envases de alimentos, el PHA se emplea más en el ámbito médico como parte de distintos dispositivos, como pueden ser los parches cardiovasculares.
Ventajas del bioplástico frente a otras alternativas
El bioplástico como material aporta interesantes ventajas frente a alternativas como el plástico tradicional. Entre las más importantes podemos destacar las siguientes:
Es económico
El bioplástico, especialmente el obtenido con PLA, se produce en las mismas instalaciones en las que se elaboran productos como el etanol. Esto posibilita su producción de una forma económica que hace que su presencia sea cada vez mayor en cubiertos, botellas de plástico e incluso tejidos.
Menos huella de carbono
Uno de los objetivos de las empresas en la actualidad es reducir su huella de carbono. La pretensión es hacer de las empresas espacios cada vez más sostenibles con el medioambiente y con un impacto mucho más reducido en el planeta. El bioplástico es uno de los materiales que ayuda a conseguir este objetivo.
Ahorro de energía
La producción de bioplástico supone un ahorro de energía frente a la producción de plástico convencional. Esto permite a las empresas crear productos funcionales con un menor gasto energético en un contexto al alza de los precios de la electricidad o el gas.
100 % renovable
El bioplástico se crea utilizando materias primas renovables y de origen natural. Por tanto, estamos ante un material beneficioso para el medio ambiente.
Menor generación de residuos
El bioplástico va a ser esencial para reducir la generación de residuos que contaminan el medioambiente y la naturaleza. Es un excelente sustituto del plástico tradicional con el que evitaremos la presencia de residuos no biodegradables en el planeta.
Seguro para la salud
El bioplástico no contiene aditivos que puedan perjudicar nuestra salud, como el bisfenol A o los ftalatos, que sí pueden estar presentes en el plástico tradicional.
No altera los alimentos
El bioplástico se utiliza cada vez más en la industria alimentaria porque no altera o modifica el sabor o el aroma de los alimentos que contengan en su interior.
Ahora ya sabes más acerca del bioplástico, qué es y además cómo se está convirtiendo en uno de los materiales imprescindibles en las empresas que buscan un futuro más sostenible con el planeta.