Las mercancías recorren un largo camino hasta que llegan a manos del consumidor final, y esto es lo que explica la verdadera importancia del embalaje en la logística, porque esta es la garantía de la integridad de los productos. Por eso, desde hace décadas, las empresas han invertido en el desarrollo de nuevos sistemas de packaging que sean cada vez más efectivos, a la par que sostenibles.
¿Por qué el embalaje es tan importante?
La finalidad principal de los embalajes es poder acondicionar la mercancía para protegerla durante los procesos logísticos y de almacenamiento, con el objetivo de que llegue en buenas condiciones a manos del consumidor final.
Dado que cada mercancía es diferente, y que los procesos logísticos pueden ser largos y complejos, el packaging se convierte en un elemento fundamental a la hora de facilitar el movimiento de productos y que estos no sufran ningún desperfecto.
Garantiza un transporte seguro
El embalaje contiene información sobre cómo debe manipularse la mercancía. Existen una serie de pictogramas que brindan datos importantes sobre cómo debe tratarse el paquete (mantener alejado de la humedad, no apilar, material sensible al calor, etc.) sin necesidad de que quién lo manipula esté al tanto de lo que hay dentro de él.
Además, dentro del embalaje el producto va bien asegurado. Para ello se intenta que la proporción entre el tamaño del artículo y el de su envase sea lo más ajustada posible, así se evita que la mercancía se pueda mover y sufrir daños.
Gracias a todo esto, el proceso logístico se puede llevar a cabo con una mayor seguridad para las mercancías, reduciendo al mínimo las posibilidades de que resulten dañadas.
Facilita la manipulación de la mercancía
A lo largo del viaje que hace el producto hasta llegar a su destino final, puede tener que pasar por varias manos. Quizá tenga que ser almacenado varias veces, realizar varias rutas en camión, o incluso sufrir algunas modificaciones.
El embalaje utilizado influye en todo este proceso de manipulación y puede hacer que sea más sencillo. Por ejemplo, contando con un sistema de apertura y cierre que permita al personal de logística abrir el envase sin necesidad de tener que utilizar herramientas.
Un embalaje que dificulta la manipulación hace que se pierda mucho tiempo, y en el campo de la logística el tiempo es oro.
Transmite la imagen de la marca
El embalaje es lo primero que va a ver el cliente cuando reciba la mercancía, y solo con echarle un vistazo ya va a hacerse una idea sobre la empresa que le ha vendido el producto.
Si el embalaje llega dañado, o está descuidado, inmediatamente el consumidor va a asociar esto con la marca, entendiendo que esta no se preocupa por sus productos ni por cómo llegan estos a sus clientes.
Por el contrario, si el embalaje del producto ha sido cuidado al máximo, el cliente desarrollará una visión de la marca que la clasificará como de calidad y que presta mucha atención al detalle.
La importancia del embalaje en la exportación
Los requisitos del embalaje para exportar son algo diferentes a los exigibles cuando la mercancía va a moverse dentro del mismo país. Porque, en este caso, el viaje será mucho más largo y los productos pasarán por más manos.
Es especialmente importante acertar al elegir el embalaje, independientemente del material escogido, lo importante es que el producto pueda quedar bien colocado y distribuido dentro del envase.
Por otro lado, la elección del material también resulta trascendental, porque debe ser uno que permita asegurar que la mercancía llegará a su destino en buenas condiciones, sin resultar dañado ni contaminado.
Como decíamos antes, durante el proceso logístico es posible que el embalaje tenga que ser abierto. En el caso de las exportaciones, esto es casi seguro al 100 %, porque la mercancía será revisada en algún momento. De ahí la necesidad de escoger modelos de packaging que puedan ser abiertos fácilmente por el personal de aduanas.
La legislación no es la misma en todos los sitios. Antes de realizar una exportación, hay que informarse bien sobre la legislación relativa al comercio internacional y embalajes de los diferentes Estados por los que vaya a pasar la mercancía. Esta es la mejor forma de asegurarse de que no surgirá ningún problema por el camino.
¿Cómo se puede mejorar el embalaje de productos para mejorar la logística?
Escoger bien el material
Seleccionar uno que sea lo suficientemente fuerte como para contener todos los productos que se desea poner en él. Uno de los puntos clave de la importancia del embalaje en la logística.
Resulta interesante conocer lo mejor posible la cadena de suministro para ver qué factores ambientales o mecánicos podrían afectar a la mercancía, ya que esto ayudará a elegir el material más adecuado para su adecuada protección.
Optimización del espacio
Los huecos infrautilizados en logística provocan un gran coste, así que es necesario utilizar embalajes lo más compacto posible y ajustar muy bien la mercancía dentro de ellos. Hacerlo así puede dar lugar a un importante ahorro.
Prestar atención a las dimensiones del embalaje
Con frecuencia, los transportistas calculan el coste del servicio en función de las dimensiones de los paquetes en lugar de por el peso. Si la mercancía se empaqueta de manera eficiente, los embalajes serán más pequeños, haciendo que el proceso sea más rentable para todos los implicados.
Diseño del empaquetado
En ningún caso hay que perder de vista la estética. Como decíamos antes, el embalaje influye en la imagen de la marca que percibe el cliente, así que debe escogerse un diseño que se ajuste lo máximo posible a los valores que se desean transmitir.
La importancia del embalaje en la logística es tal que afecta a factores tan diversos como la integridad de la mercancía, la imagen de la marca, y hasta al coste del servicio, y es por ello que resulta esencial acertar a la hora de escoger el packaging. ¿Necesitas ayuda con esta cuestión? Contacta con nosotros.