embalaje selección

Embalaje anticorrosivo: en qué consiste

junio 1, 2022

Contenido

Una de las funciones básicas del embalaje es la protección del artículo que va en su interior. Los objetos delicados deben ser empaquetados con las medidas protectoras para que en el caso de que sufran golpes no se rompan o se deterioren. Pero ¿qué ocurre con aquellos que están formados de metal? En estos casos, su rotura es más inusual, ya que su dureza lo impide, pero existe un riesgo especial en este tipo de objetos: la corrosión. Y en estos casos, el embalaje anticorrosivo es totalmente necesario para su protección, por lo que debe ser tenido en cuenta si queremos empaquetar cualquier objeto metálico para que llegue en buenas condiciones a su destino. Veamos en qué consisten y qué tipos hay.

Por qué usar un embalaje anticorrosivo

La corrosión ocurre cuando un metal interactúa con el medioambiente y se combina con elementos como el agua y el oxígeno. El óxido es su forma más común y se produce cuando un elemento metálico se expone continuamente a la humedad. En otros casos, también puede aparecer por una presencia de sales en la estructura metálica.

Una vez aparecida la corrosión, esta daña los componentes metálicos de un objeto, por lo que es estrictamente necesario protegerlo si queremos preservarlo y evitar los daños que pueda sufrir, sobre todo si es enviado por transporte marítimo, ya que la salinidad del agua y el aire que está plagado de sales son elementos altamente corrosivos. En otro artículo de nuestro blog podemos ver cómo debe ser la protección de embalajes en transporte marítimo.

Aunque es cierto que existen varios métodos por los que podemos evitar esta corrosión en los envíos de piezas, como el empleo de pinturas o engrasar los objetos con grasa o aceite, estos no siempre resultan convenientemente ideales, ya que pueden ser costosos por el tiempo que implica su realización y por los grandes esfuerzos de limpieza que requieren posteriormente. Por lo que una de las soluciones más factibles y óptimas es recurrir al embalaje anticorrosivo.

El embalaje anticorrosivo y sus tipos

Ya hemos visto que el embalaje anticorrosivo está diseñado para proteger a un metal de la oxidación y para ahorrar en mano de obra en el envío de objetos metálicos. Pero ¿solo es útil en el caso de envíos marítimos?

En realidad, hay numerosos sectores donde hacen uso de esta forma de embalaje; el estocaje de piezas antes de pintarlas, la entrega de recambios en envases individuales o para evitar la oxidación de las piezas durante el transporte o en el almacén de un distribuidor, son solo algunos de los ejemplos más palpables de ello.

Y para ello, en el mercado es posible encontrar varios tipos de embalajes anticorrosivos, los cuales en su mayoría llevan un compuesto denominado VCI. Este es un material que se agrega al embalaje y que recubre con una fina capa de protección al material en el caso de que exista un contacto con el aire.

La capa protectora que produce el VCI evita que la humedad pueda interactuar con el metal del objeto embalado y elimina así la posible corrosión que pueda sufrir. En realidad, en un embalaje anticorrosivo el formato y los materiales pueden ser muy variados, pero en la mayoría de los casos con la incorporación del VCI dentro. De acuerdo a esto, podemos destacar 4 grandes clasificaciones que describimos a continuación.

  1. Film estirable VCI

El film estirable VCI está hecho de un material que no daña el medioambiente al no utilizarse aceites ni grasas para impedir la corrosión. Todos los elementos con los que está fabricado son orgánicos y el polietileno que contiene es totalmente reciclable.

  1. Láminas, bolsas y tubos VCI

Este tipo de bolsas son perfectas para embalajes y para proteger fácilmente los objetos que contienen. Dentro de la categoría de este embalaje anticorrosivo están:

  • Láminas reforzadas de VCI: Diseñadas para piezas pesadas o bobinas de acero.
  • Láminas PE VCI anticorrosivas: Válidas para todo tamaño de piezas y muy indicadas en envíos marítimos y almacenamiento.
  • Bolsas anticorrosivas VCI: Destinadas a la protección contra la corrosión de piezas férricas y no férricas en formatos de fundas y cubrepalets para recubrir cajas de cartón, madera o plástico.
  • Bolsas ziploc anticorrosivas VCI: Seguras y fáciles de abrir gracias a su cierre minigrip, protegen de la corrosión a piezas de diferentes tamaños.
  • Tubos anticorrosivos VCI: Son bobinas de tubo LDPE para envolver con total facilidad los productos.
  • Retráctil anticorrosivo VCI: Son láminas retráctiles desde 100 a 300 micras muy indicadas para la protección de máquinas y motores o todo tipo de piezas ya montadas.
  1. Embalaje anticorrosivo

  2. Papel anticorrosivo VCI

Dentro de esta categoría podemos encontrar:

  • Papel rafia VCI: Diseñado para la protección de piezas de grandes dimensiones.
  • Papel Kraft anticorrosivo VCI: Suministrado en hojas sueltas o en bobinas de numerosas medidas. Sirve para un almacenamiento de larga duración de todo tipo de piezas.
  • Papel VCI + compuestos rafia: Especialmente diseñado para la protección de piezas expuestas a atmósferas agresivas.
  1. Otros tipos de embalajes anticorrosivos

Por último, hay otro tipo de embalajes anticorrosivos como pueden ser:

  • Emisores VCI: Funcionan por separado y junto a otras protecciones, están disponibles en numerosos formatos y grados de protección.
  • Burbuja anticorrosiva VCI: Protección realizada con sobres de burbuja.
  • Film plástico PE: Realizado con un tratamiento VCI y resinas de alta tecnología. Está disponible en numerosos formatos como hojas, sacos, bobinas o bolsas. Apto para la protección anticorrosiva de todo tipo de piezas en procesos de almacenaje y envío.
  • Alambre de PE anticorrosivo: Diseñado para la protección interior de tuberías, conductos y empalmes.
  • Cajas de cartón: Contienen aditivos VCI aplicados y disponen de cierre hermético.
  • Desecantes antihumedad: Son desecantes de arcilla, sílica y cloruro de calcio que resuelven los problemas de humedad en el almacenamiento y transporte de piezas.

Un embalaje anticorrosivo es una excelente solución que evita el tener que usar grasas y aceites para evitar la oxidación de todo tipo de piezas metálicas. Es una solución cómoda, que ahorra tiempo y, con ello, abarata la protección de metales en los envíos y almacenaje. Contacta con nosotros para más información.

Utilizamos cookies en nuestro sitio web. Al hacer clic en "Aceptar", acepta el uso de TODAS las cookies.